jueves, 6 de febrero de 2014

Reloj de Arena



Por Ricardo Rivera

Cuando el tiempo político se acelera, se necesita un reloj acorde con el apremio. Hay quienes han actualizado sus relojes y se han puesto en marcha al ritmo de los tiempos. Pero Arena pareciera encadenada a su viejo reloj de arena. Lentamente desgrana sus rencores y fobias, lloros y lamentos, odios y enojos, como lentamente se deslizan los granos de fina arena en el anticuado reloj, haciendo una montañita a la base de sus desventuras. Vieja derecha vieja.
Quiere recuperar el país, pero ni siquiera logra recuperar el tiempo perdido. Anclada al suspiro nostálgico del “cualquier tiempo pasado fue mejor” sueña futuro mirando hacia atrás y confunde entonces la ruta con el recuerdo de lo andado. “No hay camino, sólo estelas en la mar” – le susurra el poeta pero, falta de imaginación, quiere leer el libro al revés, regresar a la hoja anterior. El país es joven, la derecha vieja. Hay un desencuentro fatal.
¿De dónde le nació la idea de recurrir a un asesor como ese timonel del siglo pasado, que extravió la travesía e hizo encallar la nave? ¿De quién la tonta idea de mantenerlo en el equipo, no importa que sea prófugo de la historia? ¿De quién la idea de contratar al venezolano violador de la pureza política, acosador del sentido común, abusador de la verdad? Ese “gurú” de la política la entiende como una suerte de artes marciales mixtas, donde se vale todo, incluso las mordidas.
Sólo son inventos y artimañas, tretas y más inventos. Ha querido convertir la campaña en película de horror. Pero la majada ya ni se asusta, ni se divierte, con este tipo de cine: para una de “zombies” ya se tiene una galería entera de personajes siniestros, amnistiados pero no perdonados, muertos vivientes que ignoran su condición de cadáver político. Ya no hay miedo, el fantasma salió a la luz y dejó de asustar. Era simple sábana agitada por el viento. Ya nadie cree en fantasmas en este país y por eso la campaña del miedo ya no buscó un diablo foráneo y prefirió enseñar los demonios de casa: el viejo lin y el tatuado cara de niño.
La izquierda merece ganar porque hizo campaña limpia y optimista, luminosa, lo que se agradece en un país ya harto de oscuridades y de mal pálpito. Su menú ha sido más digerible: de plato principal las mismas viandas que han venido cocinándose desde el 2009 y a las que el público acostumbró el paladar. Su postre incluye lo que no se ha podido degustar porque el actual chef no conoce la receta, o los ingredientes, o no ha sabido adquirirlos en la despensa de la región.
Surrealista ha sido ver a empresarios quejándose de la competencia que otra empresa, con nombre de alborada y prácticas de amanecida ha venido a hacerles a sus avariciosos y egoístas manejos. Defienden el libre mercado en la medida que éste no se libere efectivamente. Al mismo tiempo critican al Estado por hacer propaganda de lo que el Estado hace, cuando antes publicitaba hasta lo que no hacía, sin que aparecieran esas voces críticas.
Una recua de analistas, otrora dizque “independientes”, se suma al grupo asesor del candidato oficioso, con poca vergüenza y menos sentido del pudor: Sandra de Barraza, Roberto Rivera Campos, Claudia Umaña, Luis Membreño, Joaquín Samayoa y Facundo Guardado. Hay que dar sus nombres para volverlos inmortales y que no caigan en el olvido. “Al fin salieron del closet” dijo alguien y lo dijo bien dicho. Se trata de pornografía política, ejercicio lúbrico y morboso: mirar a distinguidos intelectuales en juegos sensuales con el poder y a antiguos izquierdistas masturbándose la ideología, para goce de los mirones que estamos al otro lado de la vitrina. Y todo eso: ¡de gratis! Por lo menos, no han dicho lo que nos cobrarán por el espectáculo. De gratis, también ellos, porque aquí nadie se vende. Y es que, en realidad, nadie compra. Por eso, a lo más, se alquilan. Si hay en nuestro mundo moderno “vientres de alquiler”, ¿por qué no podría haber “cerebros de alquiler”?
Queda una última duda flotando en el ambiente: si tras su primera derrota su reacción fue culpar y expulsar a un ex-presidente, ¿cuánto tardarán en expulsar a otro ex-presidente después del 9 de marzo? Si el resultado para ellos es aciago, como se calcula, ¿cuánto tardarán en echarse las culpas unos a otros? ¿Cuánto en buscar un salvador a fin de que salve a El Salvador?, ¿Cuánto en que alguien se plantee que la mejor forma de renovar a la derecha es fundar una nueva?
La película se acerca al final. El reloj, mientras, sigue amontonando arena en su base. La escena transcurre en un decorado desfasado, clásico. La cámara se aproxima al artilugio de anticuario. Al fondo se escucha una vieja canción: “Reloj no marques las horas, que me siento enloquecer y tu tic-tac me recuerda, mi irremediable dolor. Reloj detén tu camino, haz esta noche, perpetua…”

domingo, 28 de julio de 2013

Dago y Facundo: De la grandeza a la intrascendencia



No me voy a ocupar de los galeas ni del lúers aquel.  De la basura que se ocupe el alcalde.  Esta vez estoy recordando la trayectoria de dos líderes históricos de la izquierda salvadoreña. Los dos fueron parte de la juventud fogosa de finales de los años sesenta y de los setenta, esa que rompió con la visión patriotera y sumisa de la generación que agonizaba. La juventud que cantaba con La Banda del Sol y Mahucutah mientras se reunía en las asambleas comunales, en las del sindicato o en las Comunidades Eclesiales de Base. De ahí salieron, para crecer junto al pueblo en su epopeya grande y poderosa, Dago y Facundo, marcados desde entonces con el fuego hermoso del sacrificio y de la entrega, de la organización y de la lucha.
Dago, junto al siempre grande Rafael Aguiñada Carranza, mostró su calidad en la desigual confrontación en una Asamblea Legislativa controlada totalmente por la derecha oligárquica, y con valor y capacidad de debate, dejó planteado el espíritu de intransigencia ideológica que marcaría los años setenta.  Se consolidó luego como un líder  de conciencia clara, de voluntad férrea y de mordaz palabra, y cuando llegó la hora del fuego y de la sangre, asumió su tarea  con la misma prestancia que mostraba.
Facundo siempre estuvo entre el calor de un pueblo cuyo espíritu de lucha era más instintivo que ideológico. Pero se dedicó a la organización y a la concientización política con un vigor y una dedicación que ayudaron a transformar las calles en el reino del poder popular y la lucha organizada, y a la hora del supremo sacrificio, supo la montaña de su capacidad  en la estrategia y el combate.
Los dos supieron de persecuciones y cárcel, de tortura y represión.  Los dos eran objetivos del sistema para ser destruidos sin duda y sin piedad.
¿Qué pasó entonces?  A Dagoberto lo vemos muy cómodamente entre “analistas” de Derecha en aquellos programas montados como parte de la estrategia de dominación que padecemos. Nunca se le oye una crítica contra la derecha. Y mientras denigra y calumnia a la única izquierda que puede ser amenaza para Arena, disfruta que los otros  “analistas” le elogien abundantemente y le feliciten por sus planteamientos. Ya no tiene discurso.  El mismo que siempre repite es calumnioso y destructivo, y conocedor como es, sabe perfectamente que dañando al Frente, facilita a Arena su regreso al poder. Y parece ser ese su objetivo.  Porque su sueño de ser presidente (aunque siempre criticó el “electorerismo”) se eclipsó cuando, en un país de 7 millones de habitantes, tenía que recoger 50000 firmas y apenas recogió 38000.
El caso de Facundo  es más patético.  Después de su triste retiro para formar el Movimiento que se iba a llevar “todas las bases” del Frente, y del lamentable descalabro electoral que padeció, ha comenzado a jugar también un papel doloroso y falaz. Al igual que el Sabio de Oxford, aparece en la televisión con frecuencia (al igual que a Dago, los medios le dan mucho espacio) no sólo atacando rabiosamente al Frente, casi nunca a Arena, sino anunciando jubilosamente, la próxima derrota del FMLN y la inexorable ruta hacia su desaparición.
¿Cómo llegó a suceder que estos dos líderes respetados en la izquierda terminaran haciéndole los mandados al sistema que los atacó, los reprimió y los persiguió? ¿Qué cambió su mente, su visión política y su conciencia revolucionaria? No lo sabemos.  Pero sí lamentamos que hayan cambiado la consigna y el puño izquierdo en alto por los falsos elogios de los apologistas de la derecha en la televisión y los periódicos. Sí es doloroso que después de toda una vida de lucha terminaran su vida política casi olvidados e ignorados por los sectores populares. Que hayan transitado, por sus mismos errores, de la grandeza a la intrascendencia.

miércoles, 17 de abril de 2013

VENEZUELA: Una lección aprendida.

Desde hace 14 años, el Chavismo derramó su amor revolucionario sobre el pueblo venezolano y latinoamericano. Conocimos desde entonces de Salud Popular, de alimentos para todos, de participación amplia y verdadera, de programas de vivienda nunca antes vistos, de millones de Computadoras para poner conocimiento en el alma de los niños. Parecía la conjunción perfecta entre el pueblo y el partido como su vanguardia consecuente. El imperio y sus lacayos temblaban o gruñían preocupados, y Venezuela se erigía como líder indiscutible en la lucha por conquistar la soberanía necesaria para América Latina.

Y entonces Hugo Chávez se fué, y parecía que nos quedábamos huérfanos, tanta era la fuerza que su sombra proyectaba sobre nuestros procesos libertarios.

 Pero asumió Maduro, y se desencadenó el poder de un pueblo buscando seguir construyendo el amplio camino hacia la Patria Socialista. Y las calles de Venezuela se poblaron del rojo intenso de la consigna y la propuesta, del canto y de los puños, parecía que el futuro estaba allí, y que los verdugos y explotadores de siempre estaban condenados al exilio de la Historia. Pero llegó el 14.

 ¡1.5%! El alma tiembla al ver ese márgen de victoria. Pero eso es lo que el pueblo venezolano, receptor y beneficiario de las bondades del socialismo del Siglo 21, le otorgó al proceso. ¿Significa, acaso, que la mitad de Venezuela no quiere este sistema de obra social intensa y solidaria? ¿Que quiere que se devuelva el petróleo a las transnacionales y el poder político a Copeyanos y Adecos? Quizá sólo significa que se ha descuidado la concientización ideológica del pueblo. Y eso es grave.

 Debemos aprender la lección que yace ahí, reveladora y amenazante. ¿Estamos seguros que dar ayudas y tarifas subsidiadas fortalece el temple revolucionario de nuestra gente? Después de un año de subsidio ya se convierte en un estado obligatorio, y quizá deba ser aumentado. O quizá pensar en uno nuevo, o talvez presionar por más programas sociales. Pedir y exigir más, y castigar electoralmente si no se recibe.

Debemos profundizar el conocimiento político del pueblo para que al asumir la lucha por sus derechos también acepte el asumir sus responsabilidades para con la sociedad que le cobija. Para que pueda comprender que no siempre el Proyecto puede garantizarle todos sus deseos ni cubrirle todas sus necesidades, pero que se abre toda una avenida por donde avanzar para alcanzar , colectivamente, las soluciones necesarias.

 Comencemos pues, masivamente, a preparar políticamente al ciudadano para convertirlo en el hombre nuevo que este siglo necesita, que lleve en sus ojos el brillo de su determinación y su conciencia clara: Que otro mundo es posible y todos estamos obligados a construirlo.

sábado, 31 de marzo de 2012

La Diputada Lourdes Palacios y el reencuentro del FMLN y la Pequeña Empresa .

A todos los partidos políticos les encanta mencionar a la Pequeña Empresa, especialmente en época electoral. Y a nosotros nos encanta oir esa música agradable: del PIB que aporta, del empleo que crea, de que se quedó cuando la oligarquía se refugió en Miami y por supuesto, de la voluntad férrea que hoy sí, están dispuestos a apoyarle y convertirla en motor de desarrollo para la nación.
Pero después del capítulo hermoso de los "Empresarios por el Cambio" impulsado por Roberto Lorenzana (a quien la Pequeña Empresa le debe tanto) con la participación de Blanca Flor y la siempre valiosa Nidia Díaz, y luego del formidable esfuerzo de la Mesa Empresarial asesorada magníficamente por Alfonso Goitia, presentando al Candidato Funes una propuesta coherente, solo nos han quedado las reformas a la LACAP, el 12% de las compras del estado y el no menos fantasmagórico Banco de Desarrollo como bebés sietemesinos esperando caminar.
Enmedio de esta desazón, recibimos la convocatoria de la Diputada Lourdes Palacios, y gozando de tanto respeto del Sector, acudimos gustosos. Una feliz reunión. De tal forma nos presentó la Plataforma Legislativa del FMLN, entusiasmándonos a todos, que se nos olvidó que pensábamos que otra vez legislativamente se habían olvidado de nosotros, y comenzamos a mirarnos incluidos e involucrados.
Pero llegado el momento de las participaciones, hicimos lo que nos correspondía: aportamos. Tres años que vienen en los que esperamos que la fracción del Frente escuche como ese día a la Pequeña Empresa en sus angustiosas necesidades.
Porque la PYME más que créditos blandos necesita vender, por lo tanto estamos porque desde la Asamblea Legislativa se impulse un ambiente de negocios mas amigable para el sector. No olvidemos que el mercado en El Salvador ha sido diseñado a la medida de la Gran Empresa y eso hay que corregirlo. Debe fundarse una nueva economía.
Hay que reformar la Ley de CONAMYPE, para que deje de trabajar en proyectos limitados y con grupos de empresas al estilo de FUSADES y se enrumbe a transformar la estructura microempresarial del país. A INSAFOCOOP hay que facultarlo a que fomente la asociatividad de las empresas, a INSAFORP que dirija su accionar hacia la tecnificación del personal de las PYMES, y a hacer partícipe a las pequeñas empresas turísticas de los beneficios que a las grandes empresas turísticas se concede.
Y la Diputada Palacios escuchó. Y nos dejó la promesa de continuar en el esfuerzo junto al Sector en la próxima legislatura.
Ahí estaremos dispuestos. Porque seguimos creyendo que es posible una gran alianza gobierno-pequeña empresa que fomente la inversión, el comercio y la industria en los momentos que la gran empresa utiliza la no inversión como arma para doblegar gobiernos que no le simpatizan. Los hemos oido decir que cada empleo cuesta veinte mil dólares y les hemos rebatido diciéndoles que la pequeña empresa crea un nuevo empleo solo con dos mil dólares: una máquina usada y el material correspondiente, y ya necesita un operador. ¿Qué mejor fábrica de empleos?
Siempre hemos dicho que ningún partido se preocupa por el sector. Cuando escuchamos a la Diputada Lourdes Palacios se nos levanta la esperanza que quizás estamos presenciando el reencuentro del FMLN con la Pequeña Empresa. Y esa es una buena noticia.

martes, 27 de marzo de 2012

El FMLN que tenemos...y el camino que debemos...

Durante semanas reforzaron su voluntad de lucha, se empaparon de leyes, conocieron de la maldad del enemigo. Y desde el sábado se entregaron a la lucha electoral, dura y encarnizada, sabiendo que en ese fuego rojito se forjaba el futuro. Al final de la jornada, más de ochocientos mil salvadoreños votaron por las cuatro letras. Menos que en el 2009, casi igual que en el 2004. Algunos dijeron:¡tragedia! sin ponderar las realidades, pero muchos supimos que ese domingo nos quedó algo grande y sólido: el fuerte y verdadero FMLN.
Porque un día decidimos, desde nuestra racha en permanente ascenso, dar el salto grande a la toma del poder. Pero debíamos de ganar el voto moderado, ese voto que no es nuestro porque no es de izquierda. Y para eso moderamos nuestro discurso, y moderamos nuestro actuar, y llevamos un candidato moderado y logramos la victoria. Llegó luego el desencanto y la frustración, y tres años más tarde, sin el factor motivador del presidente y sin la afinidad ideológica con el FMLN...los moderados no votaron.
También nos acompañaba un voto de izquierda cuyo entusiasmo le enturbió la vista. Quería transformaciones y cambios como los queríamos todos, pero los quería amplios y profundos, y los quería ya. Jamás tomó en cuenta el formidable bloqueo del enemigo, la debilidad de las finanzas públicas, la crisis internacional devoradora y el triste accionar del presidente. Y presionaron, y criticaron...y no votaron.
La verdad es que ni uno ni otro voto era nuestro. Lo creímos y nos entusiasmó el millón y trescientos mil votantes del 2009, pero era ajeno y volátil.
Más de ochocientos mil votantes, esa es nuestra realidad. Con ellos comenzamos el andar hacia la victoria necesaria en el 2014, envueltos en el fulgor heróico de nuestra conciencia socialista.
¿Difícil? No, si asumimos las tareas justas:
Debemos establecer una gran alianza, el FMLN y todos los verdaderos Sectores Sociales, con responsabilidades y compromisos mutuos.
Debemos arrancar lo mas pronto posible con una gran campaña de Afiliación, herramienta importante para lograr el empoderamiento y la fusión del pueblo y el partido.
Debemos organizar, capacitar y apoyar los Comités de Base en todo el país, orientarlos a retomar su lugar junto al pueblo en sus problemáticas, y, como enseñaba Schafik, convertir cada uno en una Escuela Política.
Debemos designar un candidato presidencial que salga del FMLN, construir un programa de gobierno socialista aunque no lo llamemos así, y presentárselo a la gente sin miedo ni verguenza.

Este momento histórico nos halla con la misión de impulsar un proyecto socialista en un país en que la mayoría de la gente no es de izquierda. Por lo tanto, debemos salir por los campos y las ciudades, en los gremios y asociaciones, en los institutos y las universidades, en un esfuerzo monumental de fijar en la conciencia colectiva la gran consigna: QUE UN MUNDO SOCIALISTA ES POSIBLE Y QUE TODOS ESTAMOS OBLIGADOS A CONSTRUIRLO.
Y podemos lograrlo. Para eso contamos con nuestra fuerza ideólogica forjada con la sangre de millones de mártires, con nuestra voluntad y nuestra fé. Para eso contamos con los más de ochocientos mil votantes que nos reafirmamos el 11 de Marzo.

jueves, 6 de octubre de 2011

El Banco de Fomento para la Micro y Pequeña Empresa: Seguimos esperando.

Cuando Lina Pohl y la Fundación Enrich Böll abrieron sus puertas a la Pequeña Empresa para preparar la propuesta al Candidato Mauricio Funes, teníamos fé. La fé que nacía de la desesperación y el abandono, pero la teníamos. Y presentamos nuestra propuesta personalmente al candidato y frotamos nuestras cándidas manos. Y esperamos.
Ya se aprobó el nuevo banco, y estatal como lo pedimos, y de desarrollo como lo necesitamos. Pero según dicen los medios: "financiará a la Micro, Pequeña y Mediana Empresa, pero además a Proyectos Estratégicos importantes nacionales y extranjeros".
Que como se hará esto con una inversión inicial de Doscientos millones, cuesta entenderlo (la mitad se va a ir en salarios y capacidad instalado en el primer año).
Y siendo bondadosas las condiciones de garantía y plazo y tasas de interés, la mediana empresa, que ya tiene financiamiento bancario, migrará, por supuesto, al nuevo banco. Y los proyectos estratégicos brotarán, y siendo casi siempre caros, acapararán los fondos.
¿Y la Micro y Pequeña Empresa? Seguirá reptando entre las amargas piedras del sistema cruel e insensible, financiándose con la Tarjeta de Crédito, y preparando la nueva propuesta de un Banco exclusivo para la MYPE, que le ayude a seguir invirtiendo en productividad y empleo a lo que ahora se niega la Empresa derechista, auque el gobierno la sigue enamorando. Y para presentársela al próximo candidato.
¿Y los funcionarios? Seguirán con su discurso de apoyo a la MYPE aquella "que aporta el no se cuanto por ciento del PIB, y da el montón por ciento del empleo y que siempre se queda en el país, sean las condiciones que sean" Y eso debe ganar votos.
Se les olvida que procesos históricos de varios países han tenido un desarrollo acelerado en sus economías a través de una alianza con la pequeña empresa, que siempre pide menos pero aporta más. La Gran Empresa demanda mucho y no devuelve nada.
Seguiremos esperando nuestro banco, pero ahora gritaremos más fuerte, quizá un día nos escuchen. Por hoy no se pudo, y nos convencimos cuando un gran amigo y compañero nos dijo mirándonos a los ojos: "¿Y quien le ha dicho que este banco era para la Micro y Pequeña Empresa?"

P. D. Pido perdón a quienes les grité cuando me advirtieron de mis espectativas para la MYPE en el actual gobierno. Pero es que soy un iluso impenitente.

viernes, 3 de junio de 2011

FMLN , Funes y lo último que nos queda....

Nos ha quitado casi todo. Olvidando que es quien es y que ha llegado hasta donde ha llegado merced al esfuerzo de la sangre militante del FMLN, mostró su rostro prepotente y soberbio justo al asumir la presidencia. Descalificó a Gerson Martínez, a Salvador Arias, a Salvador Sánchez Cerén y a Nidia Díaz aunque ellos saben mucho más que él. Y aunque nos quitó un poco de autoestima, lo toleramos. Se ha resistido a emprender los cambios que ofrecimos y que la gente espera, rodeándose de gente con pensamiento diametralmente opuesto al nuestro. Y aunque nos quitó mucho de la confianza que la militancia nos guarda, callamos. No le interesa profundizar la relación con Venezuela, ni acercarse a China, ni desatar una real y profunda cooperación con Cuba. Y aunque así golpeaba la esencia de la fraternidad revolucionaria en contra de los intereses de El Salvador, nada dijimos. Ahora tenemos miedo de pronunciar las palabras aquellas que encendían nuestra sangre de energía y valor: revolución, socialismo, imperialismo, desterradas ya de nuestras asambleas. Y así nos quitó mucho de nuestra identidad y orgullo.
Este día la amargura y la furia reprimida nos aprietan el pecho ante las noticias dolorosas que galopan. El momento de la decisión máxima se acerca aunque tratemos de mirar a otro lado. Ahora, ganando el control total del poder nos quiere quitar lo último que nos queda: LA DIGNIDAD.