sábado, 26 de junio de 2010

Pequeños empresarios prisioneros de Norman Quijano

Es la 4a. Avenida Norte. Es la Avenida Cuscatancingo. Son vías de comunicación administradas, entendemos, por el Ministerio de Obras Públicas. Y sin embargo, en otro alarde de prepotencia, la Alcaldía de San Salvador mantiene cerrados sendos portones que impiden la circulación peatonal a menos que sea para diligencias municipales. Inaudito. Pero en una exagerada muestra de Delirio de Persecución, ahora están construyendo ¡PORTONES ADICIONALES! ¿Cual es el miedo? ¿A los vendedores informales? Pero si la UMO de la PNC está presta a apoyar a Norman Quijano en sus desalojos y en la protección de sus instalaciones municipales, los portones no tienen sentido.
Pero lo grave no es la violación al derecho a la libre circulación, que de eso ya debería estar tomando acción el Ministerio de Obras Públicas, sino el estrangulamiento al que están sometiendo a decenas de pequeñas empresas al hacer que estén suplicando desde afuera "mire, si yo a mi negocio voy" y lo que es peor ahuyentando a sus escasos clientes, tan desesperadamente necesarios.
Desde el Foro de Concertación Empresarial (FOCEM) externamos nuestra mas enérgica protesta por este nuevo atropello. Y pedimos al Ministro Gerson Mártínez, y al Procurador de Derechos Humanos tomen cartas en el asunto. Así también presentaremos un Recurso de Amparo para ante la Sala de lo Contencioso Administrativo de la Corte Suprema de Justicia.
La Pequeña Empresa, siempre ignorada, siempre marginada, ahora soporta en las espaldas de estas decenas de esforzados ciudadanos una agresión flagrante que solo se explica en la prepotencia, la soberbia y la esquizofrenia de las autoridades municipales areneras.

domingo, 20 de junio de 2010

Preguntale a Violeta Menjívar, Norman

La herencia que el anterior Concejo Municipal dejó a Norman Quijano en materia de Reordenamiento del Centro es impresionante: El Palacio Nacional, la Plaza Barrios, El Parque Libertad, El Teatro Nacional y la Plaza Morazán. Sin ventas, sin basura y con seguridad. Se trataba del corazón del Centro Histórico de San Salvador, el punto geográfico donde se vivieron los momentos mas grandes de nuestra salvadoreñidad. Por supuesto que esto no mereció los ríos de tinta que se han vertido por el desalojo de las vendedoras del Parque Infantil y del Hospital Rosales, merced al periodismo “imparcial” que padecemos. Ni siquiera por el hecho que la Dra. Menjívar logró sus éxitos a base de pura negociación y reubicación de verdad. Ni siquiera porque no hubo violencia ni represión de ningún tipo.
Hoy que el alcalde Quijano goza del aplauso de los incondicionales de siempre, entusiasmados por viles desalojos en áreas de la periferia, por supuesto con el apoyo fundamental de la PNC, sin lo cual el desalojo no hubiera sido posible, (que hay que ayudarle a su reelección, hombre) debe pensarse en los siguientes pasos: Calle Rubén Darío, y rápido que se nos va Simán para Soyapango. Calle Arce, no lo de arriba que solo están los palos y los mantas de los vendedores de CD`s, sino allá abajo, donde truenan los cacahuates. Quizá también la 12ª. Calle poniente y quien sabe, los alrededores del Sagrado Corazón. No se preocupe: Seguro que la sabiduría política nuestra hará que le sigamos cediendo la PNC. (De paso pregúntese cuantas veces Rodrigo Avila fue en auxilio de la Dra. Menjívar en momentos de crisis)
Pero para que no tenga que pasar por sobresaltos como los de estos días, le recomendamos al Dr. Quijano: Pregúntele a Violeta ¿Cómo hizo para Planificar correctamente, negociar honradamente y ejecutar eficientemente el reordenamiento de los principales puntos del Centro Histórico? Pregunte, hombre, porque de aquí en adelante las cosas se le van a poner difíciles y se va a dar cuenta que no solo es de soplar y hacer botellas.