jueves, 6 de octubre de 2011

El Banco de Fomento para la Micro y Pequeña Empresa: Seguimos esperando.

Cuando Lina Pohl y la Fundación Enrich Böll abrieron sus puertas a la Pequeña Empresa para preparar la propuesta al Candidato Mauricio Funes, teníamos fé. La fé que nacía de la desesperación y el abandono, pero la teníamos. Y presentamos nuestra propuesta personalmente al candidato y frotamos nuestras cándidas manos. Y esperamos.
Ya se aprobó el nuevo banco, y estatal como lo pedimos, y de desarrollo como lo necesitamos. Pero según dicen los medios: "financiará a la Micro, Pequeña y Mediana Empresa, pero además a Proyectos Estratégicos importantes nacionales y extranjeros".
Que como se hará esto con una inversión inicial de Doscientos millones, cuesta entenderlo (la mitad se va a ir en salarios y capacidad instalado en el primer año).
Y siendo bondadosas las condiciones de garantía y plazo y tasas de interés, la mediana empresa, que ya tiene financiamiento bancario, migrará, por supuesto, al nuevo banco. Y los proyectos estratégicos brotarán, y siendo casi siempre caros, acapararán los fondos.
¿Y la Micro y Pequeña Empresa? Seguirá reptando entre las amargas piedras del sistema cruel e insensible, financiándose con la Tarjeta de Crédito, y preparando la nueva propuesta de un Banco exclusivo para la MYPE, que le ayude a seguir invirtiendo en productividad y empleo a lo que ahora se niega la Empresa derechista, auque el gobierno la sigue enamorando. Y para presentársela al próximo candidato.
¿Y los funcionarios? Seguirán con su discurso de apoyo a la MYPE aquella "que aporta el no se cuanto por ciento del PIB, y da el montón por ciento del empleo y que siempre se queda en el país, sean las condiciones que sean" Y eso debe ganar votos.
Se les olvida que procesos históricos de varios países han tenido un desarrollo acelerado en sus economías a través de una alianza con la pequeña empresa, que siempre pide menos pero aporta más. La Gran Empresa demanda mucho y no devuelve nada.
Seguiremos esperando nuestro banco, pero ahora gritaremos más fuerte, quizá un día nos escuchen. Por hoy no se pudo, y nos convencimos cuando un gran amigo y compañero nos dijo mirándonos a los ojos: "¿Y quien le ha dicho que este banco era para la Micro y Pequeña Empresa?"

P. D. Pido perdón a quienes les grité cuando me advirtieron de mis espectativas para la MYPE en el actual gobierno. Pero es que soy un iluso impenitente.