jueves, 25 de febrero de 2010

¿Endeudamiento para buses? No, gracias.

El Salvador se debate en muchas necesidades, y un gobierno joven como el nuestro, tiene el deber de buscar, dentro o fuera, las soluciones pertinentes. ¿Donde buscar? Alternativas no hay muchas, pero hay necesidad de considerarlas: Quizá Venezuela, siempre heróica y dispuesta a compartir su dignidad latinoamericana. Quizá Cuba, que abre sus brazos de hermano y trata de compartir lo que puede. Quizá Estados Unidos, que trata siempre de brindarnos "ayuda" (Curiosamente los periódicos nuestros le llaman "ayuda" a los préstamos que siempre hay que pagar) y asistencia militar. ¿Habrá otras? Ya no importa. Ya definimos nuestro nuevo benefactor: Brasil. Una de las potencias económicas del mundo y el país mas extenso de América. ¡Imagínense! Si Venezuela, mucho más pequeño,le pagó la deuda externa a tres países ¿Como no vamos a recibir mucha mas asistencia económica de este mas grande y poderoso país? Lástima grande que lo que el Presidente Lula nos trae en su visita no es lo que de verdad necesitamos. TRESCIENTOS MILLONES DE DOLARES. Pero para comprar buses. Y para comprárselos a éllos. O sea, que de entrada, la economía que se fortalecerá será la de Brasil, porque en esta crisis mundial, me perdonan, no creo que la industria automotriz brasileña ande muy boyante. Porque Buses no necesitamos, no señor, necesitamos un Sistema Nacional de Transporte que funcione, un Viceministerio de Transporte que tenga autoridad y que la ejerza y tarifas que nuestro pueblo pobre pueda pagar. Antes debimos hacer un ejercicio financiero que nos definiera la nueva tarifa que se pagaría en base a los precios de los nuevos autobuses. Porque creer que mantendríamos los mismos veinte centavos en buses que cuestan sesenta? ochenta mil dólares? es ingenuo, y pretender hacerlo obligatorio llevaría a la quiebra inmediata de los empresarios, aunque algunos tiburones eso están esperando. Y el costo político de aumentar el pasaje sería devastador. ¿Que hacer? Deberíamos establecer normas rígidas en el mantenimiento de los motores, de la carrocería y la tapicería, y hacerlas cumplir con autoridad, y el bus que no cumpla, que salga de circulación. Aumentar el tiempo en meta y rediseñar las rutas. Expulsar del sistema a motoristas borrachos y drogadictos. Preguntémole a Fidel, en Cuba circulan buses de hace cincuenta años, y ellos fabrican sus propios repuestos. No, no son buses lo que nos urge. Necesitamos proyectos de infraestructura, para aumentar el empleo. Necesitamos reconstruir nuestro tejido industrial, necesitamos modernizar nuestra agricultura, desarrollar la agroindustria. Necesitamos ayuda para eso. No necesitamos socios que lo que buscan es solucionar sus propios problemas y afianzar sus influencias regionales. Ya lidiamos mucho con un imperio, ya no más.

domingo, 21 de febrero de 2010

Gracias FMLN, por su clara visión que compartimos

Quizá somos demasiado aprehensivos. Quizá el horizonte que marca la tarea histórica del cambio urgente parecía difuso y mas lejano. Pero en estos días de jaques y defensas, un viento refrescante y enérgico sopló sobre nuestros días de lucha cotidiana, ante la coyuntura marcada por el Decreto que anuló el robo descarado en los recibos de telefonía. No le entendimos al presidente su ardiente defensa a las transnacionales. Ni su cándido temor que las Telefónicas "se van a ir". Y menos su patética exposición de las razones de sus observaciones al Decreto. Pero el FMLN habló y al FMLN sí le entendimos. Medardo, sosegado y juicioso, reafirmó la supresión casi desde el principio; Lorenzana, con su maestría verbal, planteó toda una historia de agresión económica, con sus falsedades y sus perversiones, de las empresas extranjeras; Sigfrido Reyes atornilló, con claridad y energía que no dejó lugar a dudas, la voluntad del Partido de seguir junto al pueblo salvadoreño, y liberarlo de otro abuso de los que padece. Al FMLN le entendimos pero lo mejor, es que parece que el FMLN nos entendió a nosotros. Otra cosa: Parece que la no exigencia de la Partida de Nacimiento es una realidad y eso nos lleva a una nueva preocupación. No por los miles de centroamericanos que vinieron a inclinar la balanza electoral a favor de ARENA y que ahora ¡Por supuesto! pueden venir a reclamar su documento sin molestos requisitos y esperar tranquilos el 2012. Ni por los areneros, pecenistas y pescados que se ufanaban de tener 2 y tres DUIS (Con 1,200,000 votos ¡Que nos vamos a preocupar!). Es por todos los delincuentes, pandilleros, contrabandistas y estafadores que habían conseguido sus identidades extras para hacer de las suyas, y ahora era el momento de poner orden en el Registro de la ciudadanía. Pero el presidente no quiso, en otra de sus curiosas interpretaciones del bien común, y se desaprovechó la oportunidad. Pero el FMLN volvió a levantar su voz, clara y consecuente, y sentó posición totalmente razonable. Y eso a nosotros, nos basta. Desde nuestra posición de caminantes firmes en la senda revolucionaria, queremos decir ahora: ¡GRACIAS, FMLN! Por su definición, por su consecuencia, por su dirección y su guía, por su clara opción por el pueblo sufrido y su caminar hacia la utopía necesaria.