domingo, 21 de febrero de 2010
Gracias FMLN, por su clara visión que compartimos
Quizá somos demasiado aprehensivos. Quizá el horizonte que marca la tarea histórica del cambio urgente parecía difuso y mas lejano. Pero en estos días de jaques y defensas, un viento refrescante y enérgico sopló sobre nuestros días de lucha cotidiana, ante la coyuntura marcada por el Decreto que anuló el robo descarado en los recibos de telefonía. No le entendimos al presidente su ardiente defensa a las transnacionales. Ni su cándido temor que las Telefónicas "se van a ir". Y menos su patética exposición de las razones de sus observaciones al Decreto. Pero el FMLN habló y al FMLN sí le entendimos. Medardo, sosegado y juicioso, reafirmó la supresión casi desde el principio; Lorenzana, con su maestría verbal, planteó toda una historia de agresión económica, con sus falsedades y sus perversiones, de las empresas extranjeras; Sigfrido Reyes atornilló, con claridad y energía que no dejó lugar a dudas, la voluntad del Partido de seguir junto al pueblo salvadoreño, y liberarlo de otro abuso de los que padece. Al FMLN le entendimos pero lo mejor, es que parece que el FMLN nos entendió a nosotros. Otra cosa: Parece que la no exigencia de la Partida de Nacimiento es una realidad y eso nos lleva a una nueva preocupación. No por los miles de centroamericanos que vinieron a inclinar la balanza electoral a favor de ARENA y que ahora ¡Por supuesto! pueden venir a reclamar su documento sin molestos requisitos y esperar tranquilos el 2012. Ni por los areneros, pecenistas y pescados que se ufanaban de tener 2 y tres DUIS (Con 1,200,000 votos ¡Que nos vamos a preocupar!). Es por todos los delincuentes, pandilleros, contrabandistas y estafadores que habían conseguido sus identidades extras para hacer de las suyas, y ahora era el momento de poner orden en el Registro de la ciudadanía. Pero el presidente no quiso, en otra de sus curiosas interpretaciones del bien común, y se desaprovechó la oportunidad. Pero el FMLN volvió a levantar su voz, clara y consecuente, y sentó posición totalmente razonable. Y eso a nosotros, nos basta. Desde nuestra posición de caminantes firmes en la senda revolucionaria, queremos decir ahora: ¡GRACIAS, FMLN! Por su definición, por su consecuencia, por su dirección y su guía, por su clara opción por el pueblo sufrido y su caminar hacia la utopía necesaria.
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Estoy totalmente de acuerdo con Usted, lo que falta es que esta pocision sea firme y no tibia.
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