Las transnacionales también lloran

La Pequeña Empresa está complacida ante la ultima decisión de la Asamblea Legislativa de eliminar el abusivo cobro de $15.00, agregado al cobro por el servicio telefónico. Nuestra gratitud más profunda es hacia el partido FMLN quien denodadamente propuso, cabildeó y debatió para llevar a feliz término la votación. Ahora, las transnacionales están maniobrando para revertir el decreto. Y están esgrimiendo amenazas que solo pueden asustar a los ignorantes: que se van a ir del país. ¿Para donde? ¡Si ya están en todos lados! No van a abandonar un mercado de un millón de líneas telefónicas en un país en el que, hasta hoy, hacen lo que quieren. Y tratan de justificar el cobro. Que es para el mantenimiento. Pero, ¿Cuando le han dicho a usted "Aquí está su pizza, caballero, son doce dólares mas un dólar de mantenimiento de nuestros hornos?" Lo que pasa que estas corporaciones están acostumbradas a gobiernos serviles que las permiten todo tipo de abusos en nombre de la necesidad de fomentar la inversión extranjera. Lo que no dicen es que por cada dólar que traen al país se llevan cien, y al final El Salvador queda más pobre que antes.Bien por el FMLN. La gallardía que ha demostrado devuelve a los salvadoreños la esperanza que se había debilitado. Ahora debatamos en todo el Movimiento Social como vamos a fortalecer esta decisión, y apoyar al FMLN en los esfuerzos que siguen: los precios de las medicinas, eliminar el iva a la canasta básica y bajar el precio de los combustibles. La Pequeña Empresa está dispuesta!!!

FMLN: El Factor Necesario

Este es un gobierno revolucionario, en un momento histórico revolucionario, con un partido político revolucionario, por un pueblo revolucionario. Aunque truenen los fariseos. Porque la revolución es una realidad histórica que no se detiene ni ante la reacción, ni el temor, ni el desinterés. Las sociedades avanzan siempre, y somos nosotros los que decidimos incorporarnos con la acción o fortalecer la reacción. Ya la realidad se dió.¿Como? Un pueblo revolucionario empujó a un partido revolucionario, a ser actor en un momento histórico revolucionario, y conformar un gobierno ¡Pues sí! Revolucionario. Y los cambios comenzaron. Ya en la campaña la gente marchó, cantó y bailó con la esperanza del cambio, aún quienes negaban ser de izquierda. Casi podía sentirse la misma euforia insurreccional de los años setenta. Digo casi. Faltaba la sublime disposición al martirio por la causa, ese vino sublime que solo beben los inmortales. Y el nuevo gobierno llegó. Y ahora sólo nos toca asumir la tarea hermosa que nos corresponde. Dijimos de proteger al pueblo de los abusos en la facturación de los servicios básicos. Hablamos de suprimir el IVA a las medicinas y a los alimentos. Soñamos con Progreso y Educación: Con forjar al nuevo hombre, a la medida del futuro que esperamos. Todos somos revolucionarios, aún el gobierno, aunque todavía no se entere. Y debemos ayudarle con nuestra propuesta, nuestra crítica y nuestro apoyo, a entender que su misión primordial es además de ser un buen gobierno, construir las bases en las que se asentarán las nuevas estructuras de la patria diferente. Y esa misión es insoslayable. Ya aparecerán los filisteos -siempre aparecen- obstruyendo, destruyendo y confundiendo a los que tenemos la claridad suficiente para entender el camino. Aquí se vuelve imprescindible la presencia del FMLN para asumir su misión indeclinable. Erigirse como guía ante la desorientación. Vanguardia ante el liderazgo ausente. Brazo enérgico ante la debilidad y el acomodo. Los sectores sociales y los grupos políticos aliados solo somos actores entusiastas poniendo nuestra porción de lucha y de propuesta. La carga protagónica del cambio ofrecido es del FMLN. Es el factor necesario para le transformación esperada. Si el Partido no la asume, toca a los Sectores Sociales señalárselo, y acompañarlo en la rectificación del camino.

ALO, FUNCIONARIO

Debemos correr con el proyecto de los uniformes, los útiles y los zapatos escolares. La población está encantada con la decisión del gobierno del FMLN y Mauricio Funes que beneficiará, indudablemente, su maltrecha economía. No deben haber atrasos ni complicaciones que den que hablar a los políticos desplazados y a los plumíferos a sueldo. Recordemos que si hay descontento, inducido o no, el esfuerzo no dará los réditos políticos que nuestro proceso necesita para avanzar. Ojo: el compromiso que se les está imponiendo a los pequeños empresarios, que además del plazo de entrega de sesenta días (calculo nuestro) lleva también el de hacer los arreglos a satisfacción del padre de familia, no solo puede crear complicaciones al año escolar, sino también aumentar los costos de producción. Pregúntenles a los que saben, es decir, a los pequeños empresarios.

Y Educación nos impresiona, aunque no esperábamos menos del compañero Ministro Sánchez Cerén. Vamos a entrarle a revisar nuestro Sistema Educativo, Fábrica de Esclavos para el sistema. Se les enseña a sumar pero no a pensar, el obrero ideal para el neoliberalismo. Ya basta. Formemos el hombre nuevo que nuestro futuro necesita: Pensante, analítico, consecuente y militante. Una gran tarea para un gran Funcionario. ¡Adelante, Profesor Sánchez Cerén!

Cuando se le cuestionaba al Ministro Lacayo sobre los altos precios de los combustibles contestaba: “es cosa de los mercados internacionales , en los que no tenemos ninguna influencia”. Pues bien, hace unas semanas le preguntaron a “nuestro” Ministro de Economía lo mismo y contestó:¡ LO MISMO! “es cosa de los mercados internacionales , en los que no tenemos ninguna influencia”. ¿ Y el cambio? Si cuando el petróleo estaba a $150.00 el barril la gasolina valía $4.00, ¿Porqué ahora que vale $75.00 la gasolina vale $3.50? Obviamente aquí hay algo chueco. Alguna vez un funcionario valiente sentará a las petroleras y las obligará a revisar su estructura de precios, sus márgenes de ganancia y sus tiránicas políticas depredadoras para con los gasolineros. Y el pueblo tendrá un respiro en su maltrecha economía, y esa si será una Acción Revolucionaria. ¡Ah, soñador impenitente que es uno!

Con la delincuencia pasa lo mismo que pasaba en la guerra. Como los sectores acomodados no la sufrían tampoco presionaban para que se negociara. Hubo que llevárselas a la Escalón para que tragaran la realidad. El problema es que los funcionarios no saben lo que pasa en las colonias y en las comunidades periféricas: ahí mandan y controlan, total y absolutamente, las pandillas. Que patrullas de soldaditos atraviesen de punta a punta la colonia los obliga a esconderse. Pero saben que la próxima pasará después de algunas horas…o hasta mañana. No, señores, esta es una guerra, y en la guerra lo fundamental es la conquista y el mantenimiento de POSICIONES. Ahora ellos las tienen. Hay que hacer lo que corresponda: tomar la plaza, desplazar y perseguir al enemigo y mantener la presión. Si no entendemos esto, mejor cerremos la puerta por fuera y dejémoles el país.